FALLECIMIENTO JOSÉ LUIS MUÑIZ GARCÍA

El pasado jueves 12 de septiembre de 2019, falleció José Luis Muñiz García, secretario de AGRUAS, nuestra regional en Asturias, y una de las personas mas importantes en estos últimos veinte años en ANAGRUAL. José Luis, fallecía en Oviedo a la edad de 64 años, después de hacer frente con una entereza sin par a una larga enfermedad.

Tal y como decía Pericles en su Discurso Fúnebre; es difícil, hablar adecuadamente sobre un asunto respecto del cual no es segura la apreciación de la verdad, ya que quien escucha, si está bien informado acerca del homenajeado y favorablemente dispuesto hacia él, es muy posible que encuentre que lo que se dice está por debajo de lo que él desea y de lo que él conoce; y si, por el contrario, está mal informado, lo más probable es que, por envidia, cuando oiga hablar de algo que esté por encima de sus propias posibilidades, piense que se está cayendo en una exageración.

José Luis, era poliédrico; tan pronto cocinaba con inusitada maestría para 25 personas; como se construía su casa de Barcia,  presentaba la contabilidad de la asociación, hacía submarinismo o se tiraba en paracaídas, su última locura. Un hombre que sabía vivir y vivía como pensaba, que intentaba cumplir sus sueños; sacarle todo el jugo a la vida, como dijo Walt Whitman, no permitió que la vida le pasará sin vivirla. Se aferró tanto a la vida, tenía tantas ganas de vivir, que no dejó tratamiento sin hacer, ni recomendación médica en el olvido; incluso, un agnóstico como él, se aventuró en un viaje por Tierra Santa, donde seguro expuso si dudar su solución al conflicto árabe. Porque José Luis, era comunicativo, decía lo que pensaba sin importar el escenario o los interlocutores, no entendía la censura; algo innegociable para un librepensador como era. Su locuacidad era legendaria, no había reunión en la que él estuviese que no tuviera su participación; inteligente y simpático, conversar con él era emprender un viaje complicado que sabias donde empezaba pero no cuando, ni donde acababa.

Deja esposa, Chari, a la que adoraba y muchos amigos, aunque él siempre dijera que amigos de verdad solo tenia tres o cuatro; no obstante muchos le queríamos, muchos le echaremos de menos; pues era una persona que no te dejaba indiferente; apasionado y concienzudo,  no dejaba nada a medias; cartesiano por formación, los números eran su profesión, no por ello era cuadriculado, aunque las cosas bien hechas se hacían como él decía. Solamente dejo sin cumplir el sueño de embarcarse en un velero rumbo a tierras lejanas; aunque no me cabe duda, que ahora mismo estará  enrolando unos cuantos ángeles para surcar los mares del cielo; eso sí antes le dirá dos o tres cosas a Dios, pondrá en orden aquello y por un segundo, solo un segundo Dios pensaría en mandarlo al purgatorio.

Concluir, recordando otro fragmento del Discurso de Pericles, que también se le puede aplicar a José Luis, “solamente aquel que ya no existe suele concertar el elogio de todos; a duras penas podréis conseguir, por sobresalientes que sean vuestros méritos, ser considerados no ya sus iguales, sino incluso sus cercanos émulos”.

Descanse en Paz.